Si bien es cierto en el mundo antiguo cada civilización tenía  una o más  formas de ver el mundo, de preguntarse ¿dónde se originaron?  ¿el porqué de su existencia? o ¿quién los ha creado?, estas interrogantes aun preservan enigmas o agujeros negros en la historia de la humanidad hasta la actualidad, las culturas de una forma ficcionaria resolvieron estas interrogantes desde su  cosmovisión (panteón mitológico) o creencia religiosa, deducimos que a pesar de ser diferentes ya sea en sus costumbres, cultura y principios morales, el origen mitológico guarda la misma historia en cada civilización, un mismo génesis como indica la Biblia, el mundo antiguo estaba tratando de salir de una barbarie espantosa sin normas ni moral el caos y la anarquía era el pan de cada día.

Por eso crear seres divinos era indispensable para pasar a una etapa de civilización cada pueblo creaba un personaje celestial o divino para responder interrogantes ya sean en la vida cotidiana o fenómenos climáticos(tormentas ,huracanes ,maremotos, relámpagos, etc.), entre los cuales eran tótems ,dioses, héroes ,titanes y demás seres fantásticos , de ahí el porqué de “La Jarra de Pandora” de un mito  griego que trataba de responder la interrogante   ¿Cómo se originaron los males del mundo?, y el relato describe que explica como Zeus envía a Epimeteo hermano de Prometeo, a Pandora con una jarra o recipiente sellada como venganza por darles el fuego(cizaña en contra de los Dioses) a los humanos .Pandora llena de curiosidad la abre y libera todos los males que contiene sobre el mundo, quedando solo la esperanza ,por tanto se entienden que los males(entre estas todo tipo de enfermedades, lacras sociales y pecados) que salieron del jarrón  perduran hasta hoy .

Es prioridad de este blog “La Jarra de Pandora” ,analizar, investigar y sobre todo informar , los sucesos y hechos que contengan como pepa noticiosa , las concurridas lacras sociales de nuestro entorno político y sociedad ,y porque no, informar con antecedentes al lector con crónicas periodísticas y culturales .

por APOLO